Este viaje por las Islas Canarias fue una experiencia inolvidable, llena de paisajes sorprendentes y momentos únicos. Tenerife y Lanzarote, dos islas completamente diferentes, me regalaron días de aventura entre playas volcánicas, montañas y cielos impresionantes.
Tenerife: Desde el norte hasta el imponente Teide
Nuestro viaje comenzó en Santa Cruz de Tenerife, donde recogimos nuestra caravana. Luego, nos dirigimos a La Laguna, pero llegamos ya de noche. Lo único que hicimos fue cenar con un amigo en un restaurante local, disfrutando de unas deliciosas arepas. Tras una noche tranquila, decidimos dormir en la famosa Playa de las Teresitas, rodeados de la calma del mar.
A la mañana siguiente, nos pusimos en marcha hacia el Parque Rural de Anaga, una de las zonas más verdes y fascinantes de la isla. Recorrimos sus senderos, incluyendo el "Sendero de los Sentidos", donde la naturaleza nos envolvía con su belleza y tranquilidad. Los paisajes de Anaga, con sus montañas verdes y bosques de laurisilva, nos dejaron sin palabras.
Después de Anaga, cambiamos el verde por la costa volcánica del norte de la isla, dirigiéndonos hacia las playas negras de El Bollullo, Los Patos y El Ancón. La tranquilidad que ofrecen estas playas volcánicas, con sus impresionantes vistas y el contraste de la arena oscura con el azul profundo del Atlántico, fue una experiencia espectacular. Si buscas un contacto auténtico con la naturaleza, estas playas son imperdibles.
El plato fuerte de nuestro viaje llegó con la subida al Teide. Decidimos madrugar a las 4 de la mañana con la intención de llegar al pico a las 9 am, pero nos encontramos con que el reto era más duro de lo que imaginábamos. La falta de forma física hizo que no lográramos llegar a tiempo; spoiler: ¡no lo conseguimos! Sin embargo, el recorrido fue fascinante, con el amanecer tiñendo de naranja las laderas volcánicas. Aunque no alcanzamos la cima a la hora esperada, cada paso y cada vista del paisaje volcánico valieron el esfuerzo. Descendimos en el teleférico, que costó unos 20 euros por persona. Consejo: recuerda reservar con mucha antelación la subida al Teide, al menos un mes antes. La reserva se puede hacer aquí.
El último día en Tenerife lo dedicamos a algo más relajado: un tour para avistar ballenas piloto en Costa Adeje. Nosotros reservamos con Civitatis la experiencia, que puedes consultar aquí. La oportunidad de ver a estos increíbles animales en su hábitat natural fue un sueño hecho realidad. Después, nos dirigimos a los imponentes acantilados de Los Gigantes y nos dimos un baño en sus piscinas naturales.
Mi aventura por Tenerife y Lanzarote: Naturaleza, volcanes y cielos estrellados
Lanzarote: Tierra de fuego y arte natural
Nuestra aventura continuó en Lanzarote, donde recogimos una segunda camper en Arrecife. Desde allí, nos dirigimos a Punta Mujeres, un encantador rincón costero donde disfrutamos del ambiente relajado.
El segundo día lo dedicamos a explorar las maravillas volcánicas de la isla. Aunque teníamos planeado visitar los Jameos del Agua, decidimos no hacerlo porque las entradas eran bastante caras. En su lugar, visitamos la Cueva de los Verdes, que nos dejó impresionados con sus formaciones naturales. Las entradas se pueden comprar una vez allí o reservar con antelación si lo prefieres.
Luego, hicimos una parada en la playa de Caletón Blanco, donde la arena blanca contrasta increíblemente con las aguas turquesas. A lo largo del trayecto hacia el Mirador del Río, decidimos no parar allí debido a la entrada de diez euros. Sin embargo, disfrutamos de vistas impresionantes a lo largo del camino, donde se podía ver La Graciosa perfectamente.
Playa de Famara fue nuestra siguiente parada, donde disfrutamos del surf y de la energía vibrante de esta zona. Dormimos en el pueblo de Máguez, rodeados de paz y tranquilidad, antes de adentrarnos en el tercer día en el Parque Nacional de Timanfaya (entrada 20 euros por persona). Allí, comimos en el restaurante de al lado, donde probamos un pollo al volcán, una experiencia muy curiosa. Los paisajes volcánicos de Timanfaya nos hicieron sentir como si estuviéramos en otro planeta. Cerramos el día en el Golfo, admirando el increíble Lago Verde.
Nosotros hicimos todo el viaje en camper y alquilamos a través de esta página: Yescapa. Para encontrar dónde dormir en la camper, usamos Park4night, que puedes consultar aquí.
Entre las dos islas, volamos con los aviones insulares de la compañía Canaryfly, lo que facilitó nuestros desplazamientos y nos permitió disfrutar aún más de la aventura.