Hay lugares que nos regalan la oportunidad de desconectar del bullicio diario y reconectar con lo esencial. En marzo, tuve la suerte de descubrir uno de esos rincones: la Masía de Platraver, en el corazón de Girona. Un refugio perfecto, alejado de las distracciones de la vida moderna, ideal para desconectar de las redes, internet y el constante ir y venir de la sociedad.
Este lugar, escondido en la naturaleza, es un sueño hecho realidad para quienes buscan un respiro. Aquí, solo se escucha el canto de los pájaros y el suave susurro del viento entre los árboles. Es el lugar perfecto para encontrar la paz, respirar aire puro y recargar energías.
Uno de los puntos más destacados de la estancia fue nuestra subida al Puigcalm, el pico más alto de la zona, que alcanza los 1.515 metros. Aunque la caminata puede ser exigente al principio, las vistas panorámicas de los Pirineos al llegar a la cima son absolutamente impresionantes. Si te gusta la naturaleza y la aventura, esta es una experiencia que no puedes dejar pasar.
⋆ Consejo clave ⋆ Lleva suficiente comida para los días que planees quedarte, ya que la masía está en medio del bosque, lejos de tiendas y servicios. Nosotros fuimos en marzo, y aunque había un poco de frío, con ropa abrigada y unas buenas botas de senderismo, todo se disfruta al máximo.
Otra cosa a destacar es la hospitalidad de las personas locales, que nos trataron con una calidez increíble, haciéndonos sentir como en casa. Además, la conexión con los animales, como los caballos, fue un toque especial que añadió más magia a la experiencia.
La vida aquí es sencilla y tranquila. Las mañanas transcurren lentamente mientras disfrutas de un paisaje verde de cuento de hadas. Es un lugar donde las preocupaciones desaparecen y todo parece estar en perfecta armonía.
Si buscas una escapada para desconectar y reconectar contigo mism@, la Masía de Platraver es tu sitio. Nosotros reservamos a través de AlohaCamp, pero puedes visitar su página oficial para más información: platraver.com.
