En mi viaje por aprender nuevas culturas y lenguas, me encontré con una palabra que me dejó marcada: "MABUI", una expresión japonesa que encapsula la esencia espiritual de cada ser. Esta palabra me fascina porque no solo habla de lo que somos en vida, sino de lo que permanece de nosotros cuando ya no estamos.

"MABUI" se refiere a ese núcleo intangible que todos tenemos, algo que nos hace únicos, más allá de lo físico. Es la fuente de nuestra energía vital, nuestra alma, y lo más fascinante es que, según la creencia japonesa, esta esencia es inmortal. Después de la muerte, el MABUI no desaparece, sino que puede transferirse a otros, especialmente a aquellos que amamos o con quienes compartimos una conexión profunda. Esta transferencia puede ocurrir por medio del contacto, casi como una especie de herencia espiritual.

La belleza de este concepto radica en su simplicidad y profundidad. Imagina que cuando ya no estés aquí, una parte de ti, de tu energía, siga viva en los corazones de aquellos que tocas. Me parece una idea reconfortante y poderosa, saber que, de alguna manera, siempre permaneceremos con los demás, no solo a través de recuerdos, sino también en una dimensión más espiritual.

El término "MABUI" es, para mí, una forma precisa de expresar lo que siempre he creído: que las personas dejan huellas indelebles en el mundo, y que esas huellas no se borran con la muerte. Hoy, quiero dejar esta palabra aquí, como una especie de legado para quien la lea, una parte de mi MABUI. Porque, aunque un día no esté físicamente, esta esencia seguirá presente, vibrando en la energía que compartí.

⋆☽⋆☾⋆☽⋆☾⋆☽⋆☾⋆

⋆☽⋆☾⋆☽⋆☾⋆☽⋆☾⋆

⋆☽⋆☾⋆☽⋆☾⋆☽⋆☾⋆